miércoles, 12 de marzo de 2014

AY

Ya (del latín -iam) es  una interjección de lo más pegadiza. Se usa en varios registros y muchas veces sin que nos demos cuenta. Si nos grabaran, podrían aparecer ochenta yaes en diez minutos; y cosas mucho peores.
Dos letras y el juego que dan, oigan. Dos vocales, una del mar Egeo, y ya casi sabes la mitad del español. ¿Exagero? Ya verán.

-Vamos de enteradillos, nos cuentan una historia y sueltas, insistiendo en la y griega: YA.

-Puedes fingir comprensión: Ah, ya entiendo...

-Infalible para atraer la atención: ¿Ya os habéis enterado...?

-Con puntos suspensivos, cuando nos hacemos los reflexivos: Ya...

-Enfatiza: Ya te entiendo, ya. (Se puede considerar una variante del ya enteradillo).

-Con efecto ironía: Que te voy a comprar eso, sí, ya, ahora.

-Para imponer urgencia y autoridad: A la cama, YA.

-Y entonces lo usan los niños para desquiciar a sus padres:
 
     -¡A la cama!
            -Ya voy.
     -¡¡A la cama!!
     -Que ya voy...

-A la mañana siguiente se vuelven las tornas:¡¡Ya te estás levantando!!

-Por si no queda claro, un que a tiempo siempre ayuda: ¡¡¡Que te levantes te digo, ya!!!

Por cierto, esos infantes son unos maestros en el uso. Es el tercer vocablo que aprenden, después de "más" y "no". Bueno, quizá la cuarta tras "Play".

-También es sinónimo de NO: Ya veremos... (o de SÍ, si son ellos los que mandan).

En latín significa "en algún momento". Pero no me imagino a los romanos en plan:

  -Rufus, iam estás yendo al Circo a por entradas.
       -Iam voy 
   -Que te levantes, IAM!!

Ya lo miraré, pero creo que es una palabra internacional, como OK. Con un ya vas a cualquier sitio.

Ya te digo.  

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