lunes, 13 de abril de 2015

Pasar olímpicamente



 Las montañas siempre han ejercido una poderosa atracción. En las culturas antiguas, la cumbre indicaba el lugar de la divinidad; pues,¿acaso no estamos ahí más cerca de las nubes, del cielo, de Dios?.Unos suben a la cima y otros bajan a la sima. Y otros, como Heidi, suben y bajan, como una cabra.

En la mitología clásica, Atlas o Atlante era un titán que fue castigado con llevar sobre sus hombros la bóveda que separaba los cielos del tierra.También encontramos un mítico rey Atlas, astrólogo y matemático, que habría descubierto la forma de los astros. En su honor, el primer mapamundi recibió su nombre.

La Cordillera del Atlas es un macizo montañoso de más de 2.000 Km que atraviesa tres países norteafricanos; separa el Mediterráneo y el Atlántico del desierto del Sahara, y se formó milenio arriba o abajo al mismo tiempo de otra cadena, los Alpes.

(he tenido que buscar estos datos, que en geografía cero patatero).

la espeleología es una actividad en la que los atletas se sumergen en las profundidades de las montañas: cuevas de difícil acceso e increíble belleza, en la que se suceden las estalactitas, galerías, gargantas...el deporte se da la mano con la geología,  y zoología; y la escalada con  el buceo , el deporte con la arqueología, pues se han llegado a descubrir cuevas rupestres. No es un deporte competitivo, sino que la lucha, por decirlo así, es consigo mismo.Entre ellos el compañerismo es una constante y, el trabajo en equipo, cuestión de vida o muerte. 
 Creo que los espeleólogos  tienen una alta preparación -no son unos turistas temerarios- sino que asumen el riesgo y ponen los medios para evitar catástrofes. 

Pero, a veces, por desgracia, ocurren.

Hace pocas semanas, nos conmocionamos con la tragedia del avión estrellado en los Alpes, con el cruel agravante de ser un homicidio intencionado . En el cañón de Wandrass, en el atlas marroquí, tres españoles sufrieron una caída; uno de ellos recibió un impacto mortal.Para los otros dos,uno herido, comenzó una agonía de ¡seis días! pues, al parecer, no se disponía de medios ni hombres capaces de rescatarlos y se declinó la ayuda española.Para colmo, cuando al fin les rescatan , el inspector de policía José Antonio Martínez se les muere tras caérsele a los marroquíes la camilla a una catarata.El superviviente lo ha contado:cinco días cuidándolo y me lo matan en cinco minutos.
Cuatro militares españoles tardaron veintiséis horas en rescatar los dos cuerpos. Un brigada y tres guardias civiles  de la Unidad especial de Montaña de Jaca: los mejores entre los mejores.¿Por qué no pudieron llegar antes? ¿Podrían las autoridades españolas haber hecho más?

 Imaginaos. Tres franceses expertos  se separan de  su grupo y desaparecen. Se da la voz de alarma.Ante la tibia respuesta local,se convoca al embajador a consultas, no para que les cuente nada, sino para presionar. Las redes sociales comienzan a arder.Se lleva la protesta al Parlamento Europeo. La gendarmería -dos son policías- ruge.El ministro de Interior suspende sus vacaciones de Pascua y se pone al frente.Se suceden las ruedas de prensa.

Un avión oficial pone rumbo al Atlas, y, por supuesto, aterriza.Salvan, regresan y son aclamados como héroes. No cuentan que de paso han hecho una visita a unos presuntos terroristas,para saludar más que nada. La opinión pública está indignada por el retraso. Manifestación al canto. Se reabre el tema de la inmigración. El Presidente, el ministro de Interior y el de Exteriores, el jefe de Policía y otros continúan dando explicaciones. Se abre y concluye una investigación. C´est fini.

¿Exagero?.En Alemania, Gran Bretaña, y demás naciones civilizadas,a los suyos no se les toca.  En España nos salva el núcleo familiar y de amigos, pero, ¿hacerse respetar? ¿colocar la vida humana por encima de intereses políticos? ¿dar la cara? ¿ponerse en lugar del otro?. 

La fiscalía francesa, vuelvo a los Alpes, advirtió desde el principio que la labor de los forenses de los pasajeros del avión de la compañía Germanwings va a durar meses; y que se  repatriarán todos los cuerpos a la vez . ¿Recuerdan la tragedia del Yakolev? militares españoles que se estrellan  por volar en un aparato defectuoso. Había que traerlos a España en 48 horas,  con prisa por oficiar el funeral y tapar el asunto-se sabía cómo estaban eso yakolevs. ¿Resultado? una ignominiosa chapuza, errores en la identificación y un calvario más para las familias. Ningún miembro del gobierno dimitió. Sí lo hizo el general médico , tras exonerar a sus hombres, y sufrió años de difamaciones  que, quizá, precipitaron el cáncer que acabó con su vida.


La mitología griega nos habla de un monte, el Olimpo, donde vivían entre nubes los dioses, que se pasaban el día discutiendo y rara vez se interesaban por el curso de la historia, por los problemas de los humanos.

Caramba, qué coincidencia.



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