No sé si os pasa, pero a veces ves algo y es como si estuviera escrito para ti. Hace muchos muchos años, leí la ardilla hacendosa y supe lo que me esperaba en la vida, por desordenada. En aquella tierna edad, gracias a los Grimm , Andersen y demás cenizos, sin saberlo era una ferviente determinista: creía que la que nace hermosa y bondadosa será siempre así sin esfuerzo , y lo mismo ocurre con el malo y perezoso. Pequeños detalles que te marcan para siempre.Das o no das la talla.
Bueno, el caso es que en la web de ABC me topo con que SE BUSCA a una persona y resulta que soy yo, así que voy a entregarme. El sheriff tiene bata blanca y se llama Quirón, Clínicas Quirón. El proyecto consiste en ayudar al culpable, digo al voluntario, a perder "esos kilos de más"... y aprender a comer de forma equilibrada y sana.Y lo mejor es que el elegido irá contando sus progresos con la báscula (sus descensos) y la reeducación alimenticia en la web de ABC. Lo voy a contar todo, con todos los detalles. Ser eso, equilibrada y sana,es lo que quiero ser de mayor, como antes soñaba con ser Wendy o Rapunzel, con sus tallas 32.
Si es que al final todo es un problema de talla, como me decía mi amiga Mercedes:
- Pasas de la 38 a la 40, no es para tanto.
-¿Y cuando sigues de la 40 a la 42?
-Entonces son dos tallas.¿Tú no eres gallega? pues ya sabes lo de las escaleras: a veces subes y a veces bajas.
No, si ahora va a resultar que subir escaleras engorda. O será que soy medio gallega nada más, ... que ya bajé en picado en junio y me di tal trompazo que subir, subo; pero bajar, eso si que ya...total, antes de que el médico me obligue a elegir entre mis malos hábitos y yo - y no me escoja a mi misma-, caben soluciones tan buenas como el equipo profesional del Quirón con un plan nutricional personalizado (qué bien suena, que te hagan tanto caso) , y, antes de la operación bikini (que no sigo pues no uso tal prenda tan concisa y escueta), antes de rendirme en fin al enemigo y pasarme al lado oscuro...pongo mis esperanzas en los médicos y espero la llamada del ABC con la ansiedad con la que los pilotos de la RAF aguardaban sus misiones ( sí, hoy toca atravesar el canal, rugían con entusiasmo en una noche de galerna, apenas una cazadora de cuero-tan cool- para protegerse del frío del espacio exterior. O al menos en las películas era así). Quizá me encienda un pitillo como los pilotos para entretener la espera -y convenza así a los médicos de la urgencia de mi caso.kilos, vicios,...como una vieja estrella de Hollywood, antaño talle de avispa, hoy decrépito declive aguardando el penúltimo papel de su vida, el de cronista de si misma.Sabiendo que el mejor relato aún está por llegar,por escribir. Por tallar.
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